Para comenzar os contaré algo de mi historia. Mi nombre es Ricitos de Oro, y puede que a algunos ya os suene de cierto cuento que se desarrollaba con unos osos de por medio. Lo cierto es que, tal y como cuenta la historia, un buen día de paseo por el bosque me perdí y encontré una casita en medio de un claro del mismo. La curiosidad, esa misma que mató al gato, me picó como si de una mosca se tratase, impulsándome a entrar. Allí, dentro de la cabaña de madera encontré platos de comida caliente y camas vacías (todo en tres tamaños como ya sabéis). Pecando de mi inocencia infantil me quedé dormida en una de ellas, y al llegar los verdaderos inquilinos se armó un buen lio. Las primeras impresiones no fueron nada buenas, ellos, los osos (que de ositos nada), me miraban con una mezcla de furia y apetito y yo les respondía con una mirada de temor. Sin embargo, tras esos primeros momentos de tensión todo quedó en familia, y me adoptaron como a una más de sus hijos.
Allí, en la casita de los ositos aprendí infinidad de cosas, desde consejos y trucos de cosmética natural hasta infinidad de recetas de cocina, manualidades e incluso nociones de estilismo y moda (Mamá Osa iba siempre hecha un pincel).
Mi objetivo es hacer un blog dinámico basado en varios temas pero que cuente con el factor sorpresa de nunca saber sobre qué tratará la entrada siguiente!
Te apuntas?
Ricitos : )