Aunque ha pasado algo más de un mes desde mi última entrada quiero
deciros que sigo aquí. Septiembre, mes de trasiego, de adaptarse o readaptarse,
de volver, de ilusión o de pereza para algunos, mes de comienzo en definitiva.
Nuevos horarios y nuevas rutinas, que creo hay que afrontar de manera positiva
y con amplias expectativas. De vuelta al trabajo para muchos o de comienzo de
nuevas etapas para otros. Mes de renovación. El verano se despide diciendo un “hasta
pronto!” para dejar paso al otoño, con sus hojas tostandose, hojas que
alfombrarán pronto nuestras ciudades y pueblos. Para mi, mes de
reestructuración, de nuevos objetivos, de apostar fuerte por mis decisiones y
de comienzo de una nueva etapa también.
Y es que que no haya estado mucho por aquí en forma de
"nuevas entradas" no quiere decir que no lo haya tenido en mente. En
un arranque poético (como se puede observar por todo el rollito de las hojas
que os he soltado más arriba) me dispongo a comenzar esta nueva temporada, con
un "hola de nuevo!" y con un montón de nuevas propuestas.
Deciros que estoy enormemente agradecida a vosotros, los que me leéis
más allá de la pantalla, a dos metros o a 6.000 km de distancia, de noche o de
día, esporádicamente o de manera regular. Gracias a los que ojeáis con disimulo
mis entradas, y gracias también a los que venís para quedaros.
Por eso, porque estoy muy contenta con vuestra participación, sea
cual sea, y porque quiero que esto sea algo construido entre todos, os invito a
que participeis y comentéis, a que propongáis lo que se os ocurra; estaré aquí
para leeros.
Buen comienzo,
Ricitos : )