Como ya todos sabemos, el sol y la protección solar son temas recurrentes cuando comienza el veranito. Much@s deseamos que llegue para cogernos la toalla y comenzar a broncearnos. Sin embargo, muchas veces no somos conscientes de las posibles repercusiones que puede tener en nuestra salud y apariencia una inadecuada exposición al sol, además de encontrarnos en un mar de términos como rayos UVA o factor protector solar que no estamos del todo seguros de saber lo que significan.
Bien, antes de comenzar conviene asentar algunos términos para que protegernos adecuadamente del sol sea coser y cantar. Comenzamos:
- FPS (Factor Protector Solar): Es un índice que nos muestra el tiempo que una persona puede estar expuesta al sol sin sufrir quemaduras. Aparece en forma numérica en los envases de los protectores solares. En resumidas cuentas, es un multiplicador del tiempo que una persona puede estar tomando el sol sin quemarse. Supongamos que sin usar protector tu piel se enrojece después de diez minutos de exposición al sol. Al aplicarte, por ejemplo, un protector con FPS 20, tu piel tardará en enrojecerse 20 veces más, es decir, que dispondrás de 200 minutos sin quemaduras. Por ello, para conocer qué FPS utilizar, conviene multiplicar el tiempo que tu piel aguanta sin enrojecerse por el número del FPS en cuestión y la operación nos dará como resultado los minutos durante los cuales el protector solar tendrá efecto.
- Fototipo: Se reconoce como tal a la capacidad de la piel para asimilar la radiación solar. Se suelen hacer clasificaciones de 2 a 4 fototipos. Entre ellos podemos encontrar (de piel más clara a más oscura) los siguientes:
- Fototipo I.—Personas de piel muy pálida, generalmente pelirrojos. Se queman con facilidad, casi nunca se broncean y que suelen sufrir reacciones fotoalérgicas al exponerse de forma prolongada a la luz solar directa.
- Fototipo II.—Personas de piel blanca, sensible y delicada, en general de cabellos rubios o claros. Apenas se broncean, con reacciones fotoalérgicas en caso de exposición prolongada al sol.
- Fototipo III.—El más común, siendo el correspondiente a personas con cabellos castaños y pieles intermedias. Se enrojecen poco y se broncean de manera fácil y moderada.
- Fototipo IV.—Personas de cabellos morenos o negros, de pieles oscuras que se broncean con rapidez al exponerse al sol directo.
- Radiación solar: Es también denominada ultravioleta, y podemos encontrar tres tipos:
- UVA: son las que llegan en mayor número a la superficie terrestre. En exceso son perjudiciales para la salud.
- UVB: son más nocivas que las anteriores. En su mayoría son absorbidas por la capa de ozono, pero el deterioro de la misma está permitiendo cada vez más su paso.
- UVC: son las más nocivas y no alcanzan la superficie terrestre.
Pues bien, después de conocer estas nociones podemos concluir que para saber qué FPS tenemos que utilizar debemos saber cuánto tiempo vamos a exponernos al sol, teniendo en cuenta además cuál es nuestro fototipo (muy relacionado con tiempo que tardará en enrojecerse la piel sin protección).
Deciros además, que para que la crema o protector solar sea efectivo debéis aplicarlo al menos media hora antes de la exposición, y que debéis ir repitiendo esa aplicación cada cierto tiempo, sobre todo si os bañáis debeis hacerlo después de salir del agua.
Hemos de saber, que no solo cuando vamos a la playa o a la piscina debemos aplicarnos protección solar, si no que siempre es importante tener nuestra piel protegida contra los rayos del sol. Para tener esto en cuenta y saber en qué días debemos tener más cuidado con el sol os dejo dos páginas en las que podéis consultar el nivel de radiación de vuestra zona día a día e incluso ver las recomendaciones para cada fototipo.
Añadir además, que el Sol tiene efectos muy beneficiosos en los seres vivos, pero a veces se nos olvida que la principal causa de envejecimiento prematuro es una inadecuada exposición al Sol. A este tipo de envejecimiento se le denomina foto envejecimiento, que a diferencia del envejecimiento cronológico (el producido por el paso del tiempo) produce arrugas profundas y surcos en la piel.
Es importante aceptar nuestro tipo de piel, y si la nuestra es de un tono muy claro no empeñarnos en conseguir un tono dorado que no nos es propio, ya que pueden venir unas buenas arrugas de regalo en el lote, y en el peor de los casos una enfermedad más grave de la piel.
Por último, explicaros algo muy interesante que aprendí en uno de los cursos de cosmética natural. Los principales ingredientes utilizados en las cremas o lociones que protegen del Sol son el óxido de zinc y el óxido de titanio. Existen muchos ingredientes naturales que protegen en cierto grado de los rayos ultravioleta, pero ninguno tan potente como estos dos. Ambos funcionan reflejando la luz solar que recibe nuestra piel. A la hora de elegir existe un gran debate, porque cada uno tiene unas ventajas y unos inconvenientes que aquí os muestro:
| INCONVENIENTES | VENTAJAS |
Óxido de Zinc | El tamaño de sus moléculas es más pequeño que el de los poros de la piel, por lo que éstas penetran en ellos. Esto puede causar cáncer.
| Al penetrar en los poros de la piel permite mayor duración del efecto protector. |
Óxido de Titanio | El tamaño de sus moléculas es más grande que el de los poros de la piel, por lo que dejan un aspecto más blanco y la crema es más vulnerable al agua por lo que es conveniente hacer un mayor número de aplicaciones.
| Al no penetrar en los poros de la piel se elimina la posibilidad de que pueda producir cáncer.
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A mi modo de ver, el óxido de titanio es la mejor elección. Para poder decidir, debéis consultar las etiquetas de los envases.
Ricitos : )